Psicología
En el centro estamos especializados en la psicoterapia EMDR, en Terapia Cognitivo Conductual, Familiar, y Gestalt.
Primer contacto
Puede realizar la petición de cita a través de una llamada telefónica al 634 590 048 , nuestra administrativa, Ana Vázquez, le atenderá y le podrá citar con la psicóloga que desee. También puede contactar por WhatsApp a ese teléfono, o escribir un correo a info.cabanpf@gmail.com o a infopsico@cabanpf.com.
También tiene a su disposición la posibilidad de concertar cita directamente con la psicóloga o psicólogo de su elección mediante el formulario en Pide Cita. Una vez haya pedido cita por esta vía, el profesional elegido por usted le llamará para confirmar la cita.
Primera visita
En su primera visita conocerá al psicólogo que le tratará. En esta sesión podrá contar su problema, desde cuándo lo tiene, con qué lo relaciona, etc… ¿qué cambio necesita conseguir? definiremos las metas de la terapia y le explicaremos cómo lo conseguiremos y qué haremos en las próximas sesiones.
Es muy importante que en este primer contacto vea cómo se siente con la psicóloga o psicólogo que le está atendiendo. Varios estudios científicos han demostrado que cerca del 30% del éxito de una terapia psicológica tiene que ver con lo seguro, cómodo y a gusto que se siente el paciente con su psicólogo (los psicólogos llamamos a esto rapport).
Algunos pacientes necesitan venir acompañados esta primera visita, por un familiar, por su pareja, por un amigo. Lo normal es que pase usted solo a la consulta, pero puede pasar acompañado si lo desea en esta primera visita.
En esta primera visita su psicólogo@ determinará la frecuencia de las sesiones. Por lo general las sesiones son semanales, y a medida que se va mejorando, cada dos semanas, cada tres, etc.
Las primeras sesiones
Las primeras 2 a 5 sesiones las dedicaremos a la evaluación de su problema. Realizaremos la historia clínica, varios test, cuestionarios, y conceptualizaremos su problema. Del resultado de la evaluación le daremos de forma gratuita un informe diagnóstico del eje I. También planificaremos un tratamiento a su medida y le prepararemos para el tratamiento, explicándole la terapia que usaremos y dándole los recursos de estabilización necesarios para poder hacer intervención.
Algunos pacientes necesitarán más sesiones en esta fase, dependiendo del problema que tengan, la gravedad, y la duración del cuadro sintomatológico.
Intervención
Una vez realizado el diagnóstico y teniendo un plan de tratamiento, comenzamos con la intervención. La duración de la intervención varía dependiendo del diagnóstico (el tipo de diagnóstico, la gravedad, la duración del cuadro), del contexto social del paciente, de los recursos internos del paciente, y otros factores. Las intervenciones no suelen tener una duración inferior a 8 sesiones. En los casos más graves la intervención puede durar años.
Seguimiento
A medida que vaya mejorando, las sesiones se espaciarán en el tiempo. Así podremos comprobar que la mejoría se mantiene, y podremos abordar asuntos no resueltos. Pasará de tener sesiones semanales a tener sesiones cada dos semanas, tres semanas, cada mes o mes y medio, o cada dos o tres meses. El ritmo lo determinarán usted y su psicólogo o psicóloga.
Cómo trabajamos en las siguientes poblaciones:
Jóvenes y Adultos
Confidencialidad
Todo lo tratado en las sesiones es confidencial, y la ley prohibe que informemos a familiares del paciente. En algunos casos podremos dar información: si el paciente lo autoriza; si existe riesgo de lesiones, suicidio, o si es necesario intervención urgente por la gravedad de los síntomas; si el paciente u otra persona está en riesgo (malos tratos, abusos físicos o sexuales, etc.).
Niños y Adolescentes
Padres separados y/o divorciados
La ley nos prohibe hacer terapia con niños de padres separados o divorciados a no ser que ambos progenitores o tutores legales nos den consentimiento firmado.
En situaciones en las que alguno de los progenitores no esté de acuerdo en que su hijo o hija reciba terapia, siempre existe la posibilidad de hacer intervención con el adulto interesado, dándole las herramientas necesarias para poder resolver o aliviar el problema, entrenándole en estrategias de control de conducta, conexión emocional, apego seguro, regulación emocional, etc.
La primera visita en niños
Por lo general en la primera visita deberán estar presentes ambos progenitores o tutores legales, y no estará presente el niño. Si el niño pide expresamente ver a un psicólogo, podrá asistir en la primera visita y si lo solicita podrá entrar solo a la consulta. Pero esto suele ser una excepción.
En la primera visita necesitamos conocer por boca de los padres el problema, y no es conveniente que estén los menores delante. En esta primera visita les explicaremos como preparar a su hijo el día que venga a consulta, qué decirle, y cómo deben comportarse en la consulta cuando su hijo esté presente. Este aspecto es importante para conseguir un ambiente positivo y colaborador con el niño.
La primera visita en adolescentes
Muchos adolescentes desconfían cuando sus padres les llevan al psicólogo. Y no podremos hacer terapia con un adolescente que se niegue. Por esto mismo en algunas ocasiones la primera visita será directamente con su hijo o hija, reservando un tiempo para que los padres puedan conocer al psicólogo. En esta primera visita explicaremos a su hijo o hija la necesidad de trabajar en equipo con los padres.
El resto de sesiones
La terapia de niños y adolescentes implica generalmente el trabajo con los padres. En el proceso de evaluación habrá sesiones con los padres a solas, y sesiones con el menor a solas. En el proceso de intervención se necesitarán sesiones de trabajo con los padres, sesiones de trabajo con el menor, y sesiones de trabajo con el menor y los padres.
Quién va a hacer terapia
Los síntomas en niños y adolescentes suelen ser una señal de alarma que indica un mal funcionamiento dentro de la unidad familiar. En la primera o primeras sesiones el psicólogo le indicará cómo será el proceso de terapia:
- Si es necesario que alguno de los progenitores, o ambos, hagan terapia individual o de pareja antes de realizar intervención con el menor: en ocasiones el problema en el niño es el reflejo de un problema en los padres. Si alguno de los progenitores está mal emocionalmente, tiene estrés, depresión, ansiedad, etc. es necesario mejorar esos síntomas antes de intervenir con el menor.
- Si es necesario que alguno de los progenitores, o ambos, hagan terapia individual o de pareja de forma paralela a la intervención con el menor: cuando los síntomas en el menor son graves y además hay síntomas en los padres, la intervención de la unidad familiar se realiza al mismo tiempo.
- Si sólo es necesaria intervención en el menor: cuando los padres están bien emocionalmente y son capaces de dar un apego seguro a su hijo, podemos intervenir directamente. Hay que tener en cuenta en todos los casos que la intervención en menores implicará el trabajo con los padres, como hemos señalado anteriormente, pero en este caso en particular los padres no necesitarán terapia individual o de pareja.
Parejas
La primera visita
A ser posible ambos miembros de la pareja asistirán a la primera visita.
El proceso de terapia
Las sesiones serán conjuntas en unas ocasiones, e individuales en otras. El psicólogo le dará más información sobre su caso particular.